Los días 11, 12 y 13 de Abril se conmemoraron en la República Bolivariana de Venezuela los 20 años del intento de golpe de estado que pretendía derrocar al Presidente Hugo Chávez, y que fue repelido por la movilización popular junto a los militares patriotas que lograron restaurar el orden constitucional, la democracia y el retorno del líder bolivariano al gobierno. En ese marco se desarrolló en Caracas la Cumbre Internacional contra el Fascismo, en la que el Observatorio del Sur Global junto a más de 200 participantes de 58 países provenientes de los cinco continentes, pudimos debatir y reflexionar sobre las estrategias de construcción de alternativas socialistas, nacional populares, y de defensa de los pueblos del mundo frente a los embates del imperialismo y las elites oligárquicas.
La cumbre abrió el lunes 11 en la Casa Amarilla Antonio José Sucre, con la presencia del canciller venezolano Félix Plasencia, recordando la importancia del modelo bolivariano para la defensa de la soberanía nacional frente a la injerencia de las potencias imperialistas. En ese aspecto abogó por un escenario internacional multilateral donde los pueblos del sur global puedan construir sus proyectos de dignificación de la vida autónomamente y en cooperación, como la que se dio en las primeras décadas del siglo con la UNASUR, la CELAC, el ALBA-TPC y demás espacios de integración regional en América Latina.
A su término, la socióloga Sabrina Fernández, dirigente ambientalista de Brasil describió la grave situación que atraviesa su país con Jair Bolsonaro, en términos de las secuelas que dejó la pandemia con más de 600 mil fallecidos, con las políticas antiobreras, racistas y homofóbicas, y con la depredación de los recursos naturales. Así afirmó que a diferencia del fascismo tradicional, los componentes en América Latina son que los fascistas están aliados al imperialismo y a la entrega de nuestros países y recursos naturales a las políticas de mercado neoliberales.
Por su parte, el dirigente chileno Daniel Jadue, intendente de Recoleta por el PC, abogó por una izquierda que no tenga complejos de inferioridad, y que plantee claramente una alternativa popular y socialista al neoliberalismo para frenar al fascismo, porque de otro modo, el rechazo creciente al neoliberalismo lo termina cooptando la derecha. A su vez describió el proceso de construcción popular que dieron en su comuna para ir avanzando elección tras elección hacia el gobierno comunal con cada vez mayor aceptación.
Luego de la jornada de debate, por la tarde asistimos a la sede de la Universidad Internacional de la Comunicación UICOM, fundada para abordar el derecho a la comunicación democrática y popular frente a la batería mediática de los medios concentrados de comunicación que asedian constantemente a los gobiernos populares con interpretaciones tergiversadas y noticias falsas. Como ejemplo, la sede de la institución se emplaza en un predio que pertenecía al diario El Nacional, que además de avalar el golpe difundió falsas denuncias de narcotráfico hacia el vicepresidente del PSUV Diosdado Cabello. En una querella por calumnias e injurias ganada en la justicia por Cabello, el predio fue cedido para la construcción de la UICOM. La entidad tiene por rector honorario al filósofo mexicano Fernando Buen Abad y como rectora en ejercicio a la ex diputada del PSUV Tania Díaz. La Rectora afirmó que la UICOM busca articular estrategias de comunicación popular en todos los formatos, gráficos, audiovisuales, en las redes y en los muros y calles. Además de las experiencias locales y territoriales, la UICOM articula con institutos de investigación en Cuba, Nicaragua, Argentina, Ecuador y México, y se propone crear una fábrica de contenidos, una agencia de noticias y una plataforma de distribución propia.
Por su parte Fernando Buen Abad, afirmó que la estrategia militar del imperialismo hoy es dominar los procesos cognitivos, en los que la batalla está en las cabezas de las personas. Así planteó como ejemplo que en el conflicto en Ucrania, lo que intentan es generar una permanente confusión y fortalecer la “rusofobia” a niveles nunca antes vistos, que llegan incluso al deporte, la cultura, la ciencia y la historia.
Estos conceptos vinculados a la batalla cultural y comunicacional fueron desarrollados con mayor profundidad durante el segundo día, en el Foro Internacional de Medios Alternativos que se desarrolló en el teatro Teresa Carreño, donde participaron además de los rectores de la UICOM, personalidades de la talla de Juan Carlos Monedero de España, el Ministro de Comunicaciones de Venezuela Freddy Ñañez Contreras, el Ministro de Cultura Ernesto Villegas, periodista autor del libro “Abril, golpe adentro” y la participación especial de la dirigente antifascista rusa Lyubov Korsakova, quien explicó la situación que se vive en el Donbass, donde “los crímenes del nazismo ucraniano han generado miles de muertos”.
La jornada terminó con el encuentro en el Salón Azul del Palacio Miraflores en el que el Presidente Nicolás Maduro repasó los sucesos y conclusiones de la Cumbre y de los Foros junto a las delegaciones internacionales. Además de recordar las jornadas de abril del 2002 reafirmó el compromiso de la revolución bolivariana con las 3 R NETS: Resistir los embates del imperialismo; Renacer de los ataques como impulsados con las sanciones y los intentos de invasión; Revolucionar profundizando la democracia participativa y las transformaciones sociales hacia la Nueva Época de Transición al Socialismo.
Luego de las intensas jornadas de debate e intercambio, el día 13 se produjo el cierre de la Cumbre con el agradecimiento del canciller Félix Plasencia por la participación de los invitados internacionales, animando a repetir y recordar en sus espacios que en Venezuela se dio hace 20 años un ejemplo de batalla, lucha y triunfo antifascista.
En el debate final del encuentro, dedicado al papel del poder popular en la derrota del golpe, el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, el canciller Félix Plasencia y los viceministros Carlos Ron y Rander Peña convocaron a varios testigos de aquellas jornadas para fortalecer la mística de los procesos populares que debemos dar en cada país en el marco de la disputa por una sociedad más justa frente a las oligarquías y el imperialismo.
La recuperación política, económica y social que está atravesando Venezuela luego de los ataques institucionales que pretendían encaramar a Juan Guaido como “Presidente encargado” en 2019; con el intento de invasión del 23 de febrero de ese año, bajo el ropaje de “ayuda humanitaria” desde Colombia, y la respuesta del gobierno junto al pueblo a las sanciones y los golpes de mercado y cambiarios demuestran que la organización popular y la lucha decidida por defender la soberanía nacional son el camino del que nunca hay que desviarse.
Luego del Cierre, las delegaciones internacionales asistimos a la inmensa movilización popular, cívico militar en conmemoración de los 20 años de la recuperación del gobierno popular el 13 de Abril. La movilización en sí fue una metáfora de la recuperación de la movilización y la adhesión del pueblo venezolano tras dos años de imposibilidad de realizarse a causa de las medidas de cuidado frente a la pandemia. Este 13 de abril el pueblo venezolano se movilizó recuperando las calles en la medida en que además va recuperando mejoras sociales y la legitimidad política que tantas veces intentaron quitarle sin resultado.
La centralidad de las jornadas de abril de 2002.
Las jornadas de Abril del 2002 tienen una significancia central en la historia venezolana porque demuestran la virulencia de las élites y del imperialismo frente al gobierno popular de Hugo Chávez y la revolución bolivariana. Los partidos políticos tradicionales de ADECO y COPEI, medios de comunicación concentrados, cámaras empresariales y direcciones sindicales cooptadas por el poder económico, con la anuencia y el impulso de la embajada estadounidense, secuestraron al Presidente Chávez y lo incomunicaron para difundir que había renunciado, destituyeron todos los poderes públicos constitucionales, persiguieron a dirigentes del gobierno popular y cercenaron la libertad de expresión e información interrumpiendo la señal del canal del estado VTV.
Frente a la autoproclamación del Presidente de Fedecámaras Pedro Carmona como nuevo titular del gobierno en el salón Ayacucho del palacio de Miraflores, donde retiraron el cuadro de Simón Bolívar y pretendieron cambiar la denominación constitucional del país República Bolivariana de Venezuela por Venezuela a secas, fue el pueblo el que movilizado junto a las fuerzas armadas nacionales bolivarianas las que reclamaron masivamente la restitución de Chávez en la presidencia, salvándole la vida y preservando la constitución y la democracia.
Con valentía inusitada, el pueblo se movilizó por toda Caracas hacia el Palacio Miraflores a pesar de las descarnadas matanzas que infundieron los golpistas, en especial en Puente Llaguno, donde la resistencia demostró la firme determinación del pueblo para que la escalada de violencia no sea mayor.
Bajo esta gran resistencia, el 13 de abril se rindieron los golpistas y Hugo Chávez retornó a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, constituyendo una unidad cívico-militar entre el pueblo y el ejército nacional y democrático que fortaleció y profundizó la revolución bolivariana.
En este marco de gran significación popular sintetizado en el lema “a cada 11 le llega su 13” es que se fue forjando la organización y la resistencia del pueblo venezolano hacia los distintos embates del imperialismo y las oligarquías para desestabilizar y destruir el proceso de cambio bolivariano. Desde esa unidad y organización popular continúan irradiando la fuerza y la mística necesaria para enfrentar los desafíos del campo popular en América Latina y en el sur global.