Elecciones en Estados Unidos |Freno y marcha atrás de Donald Trump

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A menos de cien días para las elecciones, la carrera por la presidencia de los Estados Unidos no sólo va agudizando el enfrentamiento entre ambos candidatos si no que plantea la necesidad de nuevas medidas y políticas de campaña.

En estos últimos cuatro años la figura de Trump se ha destacado por su forma, a veces polémica, de llevar a cabo la presidencia; apretar el acelerador sin mirar atrás. Sin embargo, la particular coyuntura actual, lo ha llevado estas últimas semanas a ir en reversa y apretar el freno.

Sus dichos sobre el Covid-19 en las últimas semanas reconociendo que “con el virus, las cosas se van a poner peor antes de mejorar” han mostrado un giro de 180 grados de lo que antes era para el mandatario algo menor y pasajero. También esto quedó demostrado el 11 de julio cuando visitó el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed con una mascarilla en su cara por primera vez públicamente desde el comienzo de la pandemia en marzo, lo que generó muchas repercusiones en el país norteamericano. Como señaló el senador Bernie Sanders en su cuenta de Twitter:

“Trump finalmente lleva una máscara. Demasiado poco y demasiado tarde. Su negativa a desarrollar una política nacional pandémica basada en la ciencia ha provocado una confusión generalizada y nos ha costado miles de vidas. Trump ha rechazado la ciencia. En noviembre, debemos unirnos y rechazar a Trump” ya que el país esta alcanzando las 150.000 muertes y más de 4 millones de personas contagiadas.

El reciente despido de su director de campaña Brad Parscale, a quien Trump hizo responsable de la poca convocatoria al mitin de campaña en Oklahoma, y la incorporación de Bill Stepien a tan sólo 4 meses antes de las elecciones, dan a entender que Trump busca una nueva mirada de la política interna enfocada en el manejo de la economía y la pandemia, pero también busca mejorar la imagen del actual presidente. Será un trabajo dificil para Stepien desasociar la imagen de Trump con el mal manejo de la pandemia, pues incluso el pequeño mitin de Oklahoma generó un aumento de casos de COVID-19 debido a que los seguidores de Trump se rehúsan a usar máscaras.

El cambio en el discurso y las fotos presidenciales con barbijo pueden ser el inicio de un giro de 180 grados en cómo los EEUU enfrentan la pandemia, tal cual sucedió en el Reino Unido – una vez que el Primer Ministro Boris Johnson contrajo la enfermedad. Sin embargo, lo más probable es que se mantenga en el ámbito publicitario, como una forma de buscar los votos perdidos por la gestión sanitaria, sin que se afecte el presupuesto y las partidas ya asignadas a salud y a defensa. De todas maneras, la campaña de Trump deberá mejorar su imagen de liderazgo. En los estados más golpeados por las protestas contra la brutalidad policíaca y el racismo, Trump apunta a ser el candidato de la Ley y el Orden. Pero en otros grandes estados, con otros tipos de problemas, la pérdida de votos es más fuerte por el manejo de la pandemia. Florida y Texas podrían costarle muy caro en las elecciones.

Florida ¿Bastión republicano?

Si bien este estado al sur del país ha sido, generalmente, del Partido Republicano este año muestra unos resultados desalentadores para Donald Trump. En todas las encuestas hechas dan al candidato demócrata Joe Biden como ganador por gran margen de diferencia: CNN/SSRS reporta a Biden con 52% y segundo a Trump con 40%, la universidad de Quinnipiac 51% a 48% y Fox News 49% a 40% respectivamente.

Si bien las encuestas en un país con sistema de votación indirecto difícilmente den un panorama determinante de lo que pasará en noviembre, es verdad que la popularidad de Trump entre los/as votantes latinos/as – llegando al 68,6% de la población en el condado de Miami Dade (2018) – ha disminuido. Siendo el segundo estado más afectado por la pandemia, registra más de 420.000 personas infectadas y se acerca a los 6.000 muertos, registrando su récord máximo de contagios en un día con 9.300 nuevos casos. La rápida reapertura de sitios comerciales o de entretenimiento, – como el famoso parque de Disney – las inexistentes políticas sobre el uso obligatorio de mascarilla y el mal manejo de la crisis sanitaria que vivió y vive el estado fueron las principales razones por las que el gobernador republicano Ron Desantis va perdiendo popularidad junto a su compañero de partido Donald Trump.

Fuente: The New York Times

Esto mismo ha llevado a suspender la Convención Nacional Republicana que se celebraría en Jacksonville en el mes de agosto por el gran avance del coronavirus que se ha dado en el estado. Una oportunidad menos para que el actual presidente celebre su candidatura de manera formal a la reelección del puesto e intente recuperar su popularidad.

 

¿Podría Texas tornarse azul?

El estado de Texas ha votado por el partido Republicano, para presidente, ininterrumpidamente desde las elecciones de 1980, que coronaron a Ronald Reagan como presidente de la Unión. El fantasma de perder este importantísimo estado comienza a sobrevolar la cuartel general de la campaña de Trump.

La importancia de este estado radica en la cantidad de votos que recibe en el Colegio Electoral. California vota a los demócratas desde el ’92 y es el estado con más votos electorales (55), seguido por Texas (38). Luego le siguen Nueva York, que vota  a los demócratas desde el ’88, y Florida, que como vimos recién podría volver a votar azul, ambos con 29 votos electorales. El resto de los estados tiene 20 o menos votos cada uno. Si el partido demócrata lograra obtener estos cuatro grandes estados (California, Texas, Nueva York y Florida), ya contaría con más de la mitad de los votos necesarios para nombrar al nuevo presidente en el Colegio Electoral.

Y la pandemia ha afectado seriamente a este estado, golpeando fuertemente en la imagen del presidente. El estado cuenta con más de 400.000 casos de COVID-19 y 6306 muertes. Es el cuarto estado en cantidad de casos y el octavo en cantidad de muertes.

Una serie de encuestas a fines de Julio han puesto a Biden por encima de Trump en cuanto a preferencia electoral. Morning Consult (47% Biden, 45% Trump), Quinnipiac (45% B, 44%T), UT Tyler (46%B, 41% T), le dan una pequeña ventaja a Biden. En cambio, Spry Strategies (45%B, 49%T) y YouGov/CBS News (45%B, 46% T) le dan ventaja a Trump. De todas maneras, es una diferencia muy justa, por lo general dentro del margen de error. Hay que tener en cuenta que la votación es voluntaria en los EEUU, por lo que las encuestas representan más el humor electoral que lo que finalmente se vea en las urnas.

Es un largo camino a Noviembre, a las elecciones presidenciales. Probablemente, la campaña de Trump buscará retener Texas, recuperar Florida, y así evitar un escenario catastrófico en términos electorales. Aunque tal vez, el Huracán Hanna derrumbando en Texas parte del muro que Trump construyó cumpliendo su promesa electoral sea premonitorio. 

 

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