Impuesto Extraordinario a las grandes fortunas. Claves del proyecto presentado por el Frente de Todos

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“Los que más tienen pueden ayudar mucho, con muy poco”. Con este lema, el Frente de Todos en Argentina, presentó el proyecto de Ley de los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller, que establece un Aporte Solidario Extraordinario a pagar por única vez y que alcanzará exclusivamente a las personas humanas de elevado nivel patrimonial.

Campaña gráfica del Frente de Todos que acompaña la presentación del Proyecto

El punto de partida para la elaboración del proyecto es la necesidad objetiva del Estado argentino de encontrar financiamiento frente a la pandemia. Hay consenso mundial respecto a que los mecanismos tradicionales de recaudación tributaria se han visto severamente afectados por la caída de la actividad y es preciso, mientras se corrigen los problemas estructurales, adoptar medidas de emergencia. En el caso de Argentina, esta situación se potencia por el persistente desfinanciamiento estatal y consecuente multiplicación del déficit fiscal que produjo el gobierno de Mauricio Macri, así como el endeudamiento externo récord y la escalada inflacionaria y persistente.

Las naciones que poseen economías más grandes están volcando grandes cantidades de recursos en la economía y la salud para enfrentar los efectos de la pandemia. Estados Unidos implementó un paquete fiscal de unos 3 billones de dólares, lo que representa unos 14 puntos de su PIB.

Las economías del Grupo de los Veinte (G-20) implementan medidas presupuestarias por el 6% del PIB en promedio, en comparación con apenas el 3% del PIB en abril, y se ubican en un nivel mucho más alto que el observado en respuesta a la crisis financiera mundial de 2008–10.

Las diferencias y los alcances de las medidas tienen que ver con las realidades de cada país y con los recursos con que se dispone. A menor grado de desarrollo relativo y autonomía se reducen las disponibilidades para llevar a cabo las diversas políticas.

La CEPAL prevé una caída del PIB del 9,1% en 2020, que llevará a que el nivel del PIB per cápita de América Latina y el Caribe sea parecido al observado una década atrás. Constituye un inédito retroceso en los niveles de ingreso por habitante.

Según lo expresado por organismos de Naciones Unidas, como la misma CEPAL y la FAO, “la recesión económica mundial aumentará la pobreza y el hambre y otras formas de inseguridad alimentaria, en especial en países con redes de protección social débiles”. En particular, respecto de nuestra región, la población en condiciones de pobreza extrema en América Latina y el Caribe podría llegar a 83,4 millones de personas en 2020, lo cual define que “la gran tarea que es impedir que la crisis sanitaria se transforme en una crisis alimentaria”.

La Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional, integrada entre otros por Joseph Stiglitz, Thomas Piketty y José Antonio Ocampo, solicitó la introducción de gravámenes progresivos sobre los servicios digitales y sobre los beneficios empresariales; que las empresas que operan en paraísos fiscales para pagar menos tributos renuncien a recibir fondos públicos; gravar la riqueza off-shore, entre otras medidas tributarias.

Video que acompaña la presentación del proyecto

Por otra parte, OXFAM estima que “si se aplicara un tributo extraordinario a las grandes fortunas, con carácter progresivo, entre el 2 % y el 3,5 % en cada país, sobre los patrimonios por encima de US$ 1 millón, se podría recaudar hasta US$ 14. 260 millones”. En ese sentido, OXFAM plantea la creación de “un impuesto a los resultados extraordinarios de grandes corporaciones mientras dure la pandemia” ya que “es indiscutible la urgencia por contar con mecanismos públicos que contribuyan a la reactivación económica y protejan el empleo, así como a las personas más vulnerables, requiere romper con los tabús tributarios y los dogmas económicos del pasado”.

Así las cosas, las opciones políticas, también señaladas por OXFAM, para la aplicar estas medidas, consisten en dos mecanismos. Por un lado, un mecanismo impositivo de urgencia y solidaridad aplicable durante varios años o por una sola vez, que sería el caso del proyecto de Ley presentado por el Frente de Todos. Por otro lado, una reforma tributaria integral urgente que incorpore también un impuesto a las grandes fortunas, situación que no se descarta pero en lo inmediato requeriría un debate de mucha mayor profundidad y la construcción de consensos más amplios una vez superada la emergencia.

Como precedentes de tributos de este tipo, pueden señalarse los aplicados en países como Reino Unido, Estados Unidos y Canadá en períodos excepcionales: ello contribuyó enormemente a generar recursos necesarios para la reconstrucción de sus economías y del propio tejido social.

Las claves del proyecto:

• Es un aporte por única vez que va a alcanzar exclusivamente a las personas humanas de
elevado nivel patrimonial.
• Sólo están incluidos quienes posean una riqueza declarada superior a los 200 millones
de pesos con una alícuota del 2%, que incrementa a medida que el patrimonio es mayor.
• Se trata de aproximadamente 12.000 personas.
• Alrededor de la mitad de las personas alcanzadas por este aporte tienen entre 200 a 400
millones de pesos.
• La mayor tasa alcanza a menos de 300 personas.
• Por los bienes que las personas alcanzadas tienen en el exterior, las alícuotas son un
50% mayores.
• Se estima recaudar aproximadamente $300.000 millones.
• Lo recaudado se destinará a:

  1. Comprar equipamiento de salud para atender la pandemia.
  2. Apoyar a las PyMEs con subsidios y créditos.
  3. Urbanizar los barrios populares con obras que empleen a las/os vecinas/os de cada
    barrio.
  4. Hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar GAS Natural.
  5. Financiar un relanzamiento del plan PROGRESAR para que las/os jóvenes puedan
    seguir estudiando.

HACER CLICK AQUÍ PARA DESCARGAR EL PROYECTO DE LEY

HACER CLICK AQUÍ PARA DESCARGAR EL DOCUMENTO DEL FRENTE DE TODOS CON LA FUNDAMENTACIÓN DEL PROYECTO