por Sebastián Tapia
El presidente argentino, Alberto Fernández, realizó esta semana una gira por Rusia, China y Barbados, bajo el espíritu de la multipolaridad y la multilateralidad. Comenzando a construir la agenda de política exterior post pandemia, el presidente definió que “el mundo es una multilateralidad, en ese mundo debemos vivir y desarrollarnos”. Tanto los destinos como los temas tratados en la gira afirman la orientación mulitpolar de la política exterior argentina.
Rusia
La primer escala consistió en visitar Moscú, donde Fernández se encontró con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. La reunión en el Kremlin fue la ratificación del proceso que se inició durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y que Alberto Fernández continúa, profundizar la Asociación Estratégica Integral entre ambos países.
Consultamos al profesor Antón Emelianov de la Universidad Estatal Linguística de Moscú, quien comentó sobre el encuentro:
“La visita del presidente argentino a Rusia que tuvo lugar el otro día demuestra, una vez más, fuertes lazos diplomáticos entre nuestros países a pesar de la situación política en el mundo. Especialmente durante los intentos de los Estados Unidos de cercar a los países de América latina de la interacción con la Federación Rusa. La República Argentina, soberana como Venezuela, sigue su agenda de política exterior y sigue comprometida con sus aliados históricos. Pero en el contexto de crisis económica, de la que Argentina está tratando de encontrar una salida por quinto año, es el presidente argentino el que tiene la iniciativa de desarrollar relaciones comerciales. No sólo en el marco de la producción de vacunas sino también en el campo de la infraestructura de transporte y la energía”
Efectivamente, no hubo ningún acuerdo nuevo firmado en Moscú. Sin embargo, ambos presidentes recordaron los avances recientes en la relación, como la compra de trenes eléctricos por parte de Argentina a la empresa rusa Transmashholding (TMH), la provisión de vacunas Sputnik V durante la pandemia y la producción de la misma en la Argentina, la cooperación en el área de energía nuclear y el crecimiento del 150% en el intercambio comercial entre ambos países en el último año.
Lo que dejó la reunión en claro es cuánto cada país valora la relación. Fernández explicó cómo encuentra en la relación con Moscú una alternativa a la dependencia creada hacia los Estados Unidos. En sus palabras:
“Estoy empecinado en que Argentina tiene que dejar esa dependencia tan grande que tiene con el FMI y los EE.UU. y tiene que abrirse camino hacia otros lados, y ahí es donde me parece que Rusia tiene un lugar muy importante”
Por su parte, el presidente ruso dijo: “Me gustaría señalar que Argentina es uno de los socios clave de Rusia” ambos países gozan de “unas relaciones amistosas basadas en el derecho, el respeto y la consideración de los intereses recíprocos”. También resaltó las coincidencias en la mirada que tienen estos países frente a la política internacional:
“Nuestros países defienden con firmeza los principios del estado de derecho internacional, la soberanía, la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados”
Es en el ambiente multilateral en el que ambos países buscan apoyarse mutuamente para favorecer sus objetivos. Acordaron cooperar en Naciones Unidas, el G20 y en acercar la Unión Económica Euroasiática y el Mercosur. Como parte de esta cooperación, el ministro de economía argentino, Martín Guzmán, continuó su estadía en Moscú para negociar el apoyo ruso en el FMI para acceder a giros de un fondo especial de estabilización.
Tal vez sea el ofrecimiento de Fernández lo que grafique el buen estado de la relación bilateral. El presidente argentino propuso que :
“Tenemos que ver el modo en que Argentina se convierta en una puerta de entrada para que Rusia ingrese a América Latina de un modo más decidido”
China
El viaje continuó hacia Beijing con motivos más festivos. La apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 fue la excusa original para realizar el viaje. También brindó la oportunidad para celebrar los 50 años de relación bilateral entre la República Argentina y la República Popular China. Fernández participó de la inauguración de los juegos olímipicos, del almuerzo que ofreción Xi Jinping a los presidentes que acudieron al evento, tuvo una reunión personal con Xi y luego visitó el mausoleo de Mao Zedong. La visita de tres días fue muy rica en resultados, entre los que podemos nombrar:
- La firma del memorandum para la incorporación de Argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Argentina pasa a ser el país más grande de América Latina que ingresa a la iniciativa, mediante la cual podrá obtener financiamiento por 23.000 millones de dólares para proyectos de infraestructura.
- Se acordó la producción de la vacuna china contra el COVID, Sinopharm, en la Argentina
- Se acordaron inversiones por 2.000 millones de dólares en la construcción de una planta de producción de litio en Catamarca, la distribución de energía eléctrica en Buenos Aires y la construcción de un reactor de radioisótopos medicinales en China con la cooperación del INVAP.
- Se firmaron 13 documentos de cooperación, incluyendo el compromiso de agilizar las negociaciones sanitarias y fitosanitarias, un “Plan de Acción Estratégico en materia de Cooperación Agrícola 2022-2027, y acuerdos sobre desarrollo verde, economía digital, cooperación espacia, sistema de navegación Beidú, tecnología e innovación, educación y cooperación universitaria, agricultura, ciencias de la tierra, medios públicos de comunicación y medicina nuclear.
- Se solicitó la instalación de un Consulado General de la República Argentina en Chengdu, siendo éste el cuarto consulado argentino en territorio chino.
En cuanto a lo político, Argentina logró el apoyo de China en la demanda al FMI de revisar los sobrecargos en los intereses de deuda y el compromiso de estudiar los proyectos de canalización de los derechos especiales de giro (DEG) del FMI propuestos por el gobierno argentino. También como parte de la celebración por los 50 años de relaciones diplomáticas se ratificó, en una declaración conjunta, el apoyo de China al reclamo argentino por Malvinas y el llamado a la negociación con el Reino Unido para la resolución pacífica del conflicto. La Argentina, por su parte, ratificó su apoyo a la política de “Una sola China”.
Para dar un balance de la visita por China, consultamos al mágister en relaciones internacionales y director de la especialización en China Contemporánea de la Universidad Nacional de Lanús, Gustavo Girado:
“la gira fue positiva, primero porque la gira ha sido muy funcional al interés chino en particular, ya que la iniciativa de la franja y la ruta ha conseguido que una de las cuatro economía más grande de latinoamérica se sume. Además Alberto Fernández esta presidiendo de forma pro témpore la CELAC, que es la institución que China ha elegido como interlocutora para los esquemas regionales de relacionamiento. En tercer lugar, no sólo un presidente latinoamericano esté presente en la inauguración de las olimpiadas sino que se aprovechó para conmemorar los cincuenta aniversario de la relación bilateral.
Desde el punto de vista de Argentina, con la macroeconomía muy delicada, claramente es muy bueno. No sólo el mensaje para a la comunidad financiera internacional es positivo, sino que en la medida que esté ausente el financiamiento para las obras en nuestro país, la iniciativa de la Franja y la Ruta habilita que Argentina forme parte del menú de opciones que tienen los capitales chinos para participar en proyectos de inversión en infraestructura. Nunca dejando de lado el hecho de que la oferta exportable china clásica está constituida por la tecnología, la infraestructura y el financiamiento. Argentina tiene demanda excedente de eso y China tiene oferta excedente. Así como Argentina tiene sus productos de oferta clásica de exportaciones, que son alimentos de clima templado y algunos minerales industriales y China es demandante neta de los mismos.
La promesa eventual de que hay inversiones binacionales, a partir tanto de participación de capital privado en joint ventures o empresas públicas chinas directamente participando de proyecto infraestructura, es revitalizar una serie de proyectos que habían estado detenidos.“
Barbados
La gira concluyó con una visita a Barbados, la república más joven del mundo. La isla recientemente abandonó a la Reina de Inglaterra como jefa de Estado y eligió a una presidenta propia. La visita del presidente argentino toma lugar bajo la presidencia argentina de la CELAC, como un gesto a la necesidad de incrementar los lazos con los países caribeños. Además de encontrarse con la primer ministro de Barbados, Mia Motley, Fernández se reunió con representantes de los miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental.
La visita a Barbados, y el contacto con otros países caribeños, es una señal de agradecimiento por el apoyo de estos países en la negociación con el FMI y en el apoyo del reclamo argentino sobre las Islas Malvinas.
El momento
La gira del presidente Alberto Fernández llegó un momento estratégico para los tres países. Rusia, en pleno enfrentamiento con Europa y los Estados Unidos, muestra que tiene aliados cercanos en otras regiones que no van a abandonar su vínculo sólo para coincidir con el discurso de Occidente. China, también enfrentada con Estados Unidos y algunos países que proponían boicotear los juegos olímpicos, encuentra en la visita de Alberto un respaldo a los juegos y a su iniciativa de la Franja y la Ruta. Argentina, habiendo acordado con el FMI, sale al mundo a buscar financiamiento de infraestructura que le permita crecer económicamente y a consolidar su política multipolar.
Entre el encuentro de Fernández con Putin y el encuentro con Xi, ambos presidentes euroasiáticos presentaron un comunicado conjunto en el cual anuncian sus principios para “las relaciones internacionales entrando en una Nueva Era y el desarrollo sostenible global”. Es decir, Putin y Xi plantearon cómo organizar el mundo que viene, mientras se encontraban con el presidente argentino.
Una clara señal de que la política exterior argentina busca consolidarse en una matriz multipolar, es el pedido realizado tanto al presidente Putin como al presidente Xi de incorporar la Argentina al grupo BRICS. Es retomar el intento que se realizó durante el gobierno de Cristina Fernández de ingresar a esta organización, pero en un momento en que el grupo se encuentra bastante inactivo. Un retorno de Lula a Brasil revitalizaría al grupo y la presencia de Argentina le daría más fuerza a la región.
Sin embargo, hay uno de los polos de este nuevo mundo multipolar que no parece ofrecer nada nuevo para la Argentina. Como conclusión de las negociaciones con el FMI y de la gira realizada, el presidente Fernández lo dejó muy claro:
“A mí me ayudó Europa, me ayudó Rusia, China, los países latinoamericanos y ahí paro. Sí sé quien hizo mucho por que el préstamo se otorgara”