¿Qué hay en común entre la asunción de Boric en Chile, las legislativas en Colombia y la crisis política en Perú?

Share

Por Florencia Tursi Colombo

Chile, Colombia y Perú están en el centro de la agenda esta semana. En Chile asume la presidencia Gabriel Boric. En Colombia, el domingo, hay elecciones legislativas, y en Perú se le otorgó el voto de confianza al gabinete de Pedro Castillo pero también ingresó al Congreso un nuevo intento de vacancia presidencial.

¿Qué hay en común entre los tres? Más allá de que los tres figuran en los diarios de esta semana, podemos señalar un punto en común: una agenda movilizada políticamente en proyectos de cambio y transformaciones que generan cierta esperanza. 

Veamos caso por caso:

Chile

El pasado 19 de diciembre se celebró la segunda vuelta electoral para definir presidente para el período 2022- 2026. 

Gabriel Boric del Pacto Apruebo Dignidad se impuso con más del 55% de los votos y una diferencia mayor a 11 puntos porcentuales, sobre el candidato de extrema derecha José Antonio Kast. 

Boric recibe la presidencia en medio de una serie de cambios profundos que iniciaron con las movilizaciones del 2019 y que tienen su institucionalización en la Convención Constituyente que está redactando una nueva Constitución. 

Lo que inició como una protesta por el alza del pasaje del metro en Santiago, se terminó expandiendo en todo el país, a lo que le siguió la brutal represión de los carabineros haciendo que más sectores nacionales e internacionales se involucren y se solidaricen en denunciar los abusos y la brutalidad.

En ese contexto apareció la necesidad de una nueva Constitución. La frase: “no son 30 pesos son 30 años” condensó lo profundo de la protesta y la crítica al modelo.

Señalábamos en un artículo del año pasado que, en dichas movilizaciones y reclamos, no había un partido o líder político claramente identificado. Por el contrario, fueron movilizaciones transversales, de estudiantes y del movimiento obrero, y que esto implicaba una complejidad para el proceso político-electoral que condensábamos en la siguiente pregunta: ¿cómo incorporar al movimiento político y social más grande de los últimos años en Chile dentro de la elección? 

El resultado ha sido la aparición de Boric. Su victoria electoral traza ese camino de esperanza para Chile. 

Colombia

Este domingo se desarrollan las legislativas en Colombia para elegir a 108 senadores/as del Senado de la República y 188 parlamentarios/as de la Cámara de Representantes. Posteriormente, en mayo, los/as colombianos/as accederán nuevamente a las urnas para elegir presidente/a y vicepresidente/a.

Se han definido 3 grandes alianzas que disputarán la elección. Por un lado, el Pacto Histórico encabezado por Gustavo Petro quien lidera la intención de voto a nivel nacional para la presidencia. Por otro lado, la Coalición Centro Esperanza con distintas figuras como Juan Manuel Galán, Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria y Jorge Enrique Robledo. Y hacia la derecha, la coalición Equipo por Colombia, la alianza oficialista que encarna al uribismo, con figuras como Federico Gutiérrez Zuluaga, Enrique Peñalosa y Álex Char.

En cuanto al resultado del domingo, no se proyectan grandes cambios, el sondeo de intención de voto de las encuestadoras Guarumo y EcoAnalítica, arrojó que la mayoría de los/as encuestados/as tienen la intención de votar por partidos con ideologías conservadoras. Figurando entre los primeros el Partido Conservador con un 15,3% en intención de voto, seguido por el Partido Liberal con un 14,2%, el Partido Centro Democrático con 12,2%, el Partido Cambio Radical con 11,2% , el Pacto Histórico con 10,8%, el Partido de la U con 6,5% y la Coalición Alianza Verde-Centro Esperanza con un 6,5% en intención de voto.

El escenario es complejo ya que, por un lado, para las legislativas, el Partido Conservador, de derecha, lidera la intención de voto. En cambio, por otro lado, para la presidencia, Gustavo Petro, junto al Pacto Histórico, una alianza de izquierda y centro-izquierda,  aparecen como los favoritos y como la esperanza de cambio que Colombia necesita. 

Perú

La crisis política suma un nuevo capítulo. 

El martes, el gabinete encabezado por Aníbal Torres, se presentó ante el Congreso para obtener, como indica la Constitución, el voto de confianza. 

Cabe recordar que este es el cuarto gabinete designado por el presidente Pedro Castillo desde que asumió en julio pasado. 

Aunque el Congreso le otorgó el voto de confianza al gabinete de Torres, la crisis continúa ya que ingresó al Congreso un nuevo pedido de vacancia presidencial, el segundo contra el presidente Castillo. 

Hay una crisis en Perú que se manifiesta en las disputas de poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, en el marco de una Constitución que favorece y alienta ese tipo de maniobras, como la vacancia presidencial, provocando una crisis política casi permanente.

En un artículo que escribimos un mes atrás titulamos lo que sucede en Perú ironizando sobre la estabilidad de la crisis: No importa cuando leas esto: hay crisis política en Perú

Allí referíamos a una peculiar dinámica entre la crisis provocada por el cambio de figuras políticas y la disputa entre los poderes, y la estabilidad de un sistema que, paradójicamente, es el que provoca y alienta las crisis políticas. 

Pero en Perú la esperanza que generó Castillo al asumir el gobierno se fue perdiendo. La población percibe que nada cambia. Castillo obtuvo la presidencia proponiendo una transformación que implicaba, fundamentalmente, el reclamo popular de una nueva Constitución. Sin embargo, dicha esperanza ha quedado lejos, ahora parece que nada nuevo, distinto y transformador se puede esperar de su gobierno. Por el contrario, la única lógica que permanece es la de la estable crisis política.

Entonces, ¿qué hay en común entre la asunción de Boric en Chile, las legislativas en Colombia y la crisis política en Perú?

Tal vez, no mucho.

Simplemente, han ocurrido esta semana.

Pero esa coincidencia temporal nos permite pensar en otras coincidencias. Aquí esbozamos la esperanza como opción que, en mayor o menor medida, permanece en los pueblos.