Por Rogério Tomaz Jr.*
A menos de cinco meses de las elecciones presidenciales más importantes de la historia de Brasil, las tensiones han aumentado ante lo que podría llegar a suceder en octubre: ¿victoria de Lula en primera vuelta? ¿Intento de golpe militar para sostener a Bolsonaro?
Desde la perspectiva de Bolsonaro y sus seguidores, el sentimiento general es que consideran la derrota como un hecho inevitable y, ante ello, preparan algún tipo de golpe de Estado para impedir la consagración política y la asunción de Lula.
Por el lado del PT, el objetivo es generar un movimiento de “voto útil” a favor de Lula para que se confirme la victoria en la primera vuelta. Si bien esto no fue expresado por Lula en ningún momento, entre la militancia y los líderes del PT esa es la intención, que podría materializarse si una parte del electorado de Ciro Gomes decide votar por el expresidente el 2 de octubre.
Todas las encuestas siguen apuntando a que Lula estaría muy cerca de alcanzar el 50% de los votos válidos. Una victoria inmediata del PT sería una forma de frenar la escalada de violencia de la extrema derecha en una segunda vuelta y contener el ímpetu de la oposición ante un eventual gobierno del PT.
Sobre el golpe, Bolsonaro insinúa todo el tiempo que quiere interferir en el proceso electoral al insistir en una supuesta “auditoría” del sistema de voto electrónico, a cargo de las Fuerzas Armadas. La propuesta no tiene sentido, ya que los militares no tienen competencia ni atribución con respecto a la celebración de elecciones.
En rigor, las Fuerzas Armadas están subordinadas a los poderes civiles y les deben obediencia. No son como Bolsonaro quiere hacer creer, como un poder “moderador” o fiscalizador de la República. El poder público no está bajo la tutela de los militares en Brasil, aunque muchos oficiales creen que tienen esta misión no prevista por la Constitución.
Incluso en los principales medios, las críticas a la articulación golpista han sido duras y esto ha fortalecido la adhesión de figuras influyentes que se hicieron notorias por su oposición a los gobiernos de Lula y Dilma y al propio PT, como el periodista Reinaldo Azevedo.
Según Azevedo, Bolsonaro “quiere un enfrentamiento con el Supremo Tribunal Federal porque entiende que abre, una vez más, la oportunidad para un golpe de Estado. Todavía quiere movilizar su base y parte del Congreso contra la corte”.
Lula y Alckmin
Con el lanzamiento oficial de la precandidatura de Lula, realizado el sábado 7 de mayo, se oficializó la fórmula con Geraldo Alckmin como vicepresidente. En el evento, el discurso del exgobernador de São Paulo tuvo más repercusión que el del propio Lula, quien leyó un texto protocolar, sin novedades. Hablando por videoconferencia, después de haber dado positivo por Covid-19, Alckmin hizo declaraciones tajantes dirigidas al público del PT.
“Ninguna divergencia con el pasado, ninguna diferencia con el presente, ni las disputas de ayer ni los eventuales desencuentros de hoy o de mañana, nada me servirá de razón para dejar de apoyar y defender con toda mi convicción el regreso de Lula a la presidencia de Brasil”, dijo quien fuera opositor de Lula en las elecciones de 2006.
“Cuando el presidente Lula extendió su mano, vi en ese gesto mucho más que una señal de reconciliación entre dos adversarios históricos. Vi un verdadero llamado a la razón”, agregó el político ahora afiliado al Partido Socialista Brasileño (PSB).
Para él, Lula es “la única manera de esperar la democracia brasileña” y las elecciones de octubre serán “una gran prueba para nuestra democracia”.
Sigamos adelante. Como he dicho en otras ocasiones, desde principios de 2020 creo firmemente en una victoria de Lula en la primera vuelta. Pero es demasiado pronto para cualquier apuesta.
EEUU
El mundo político en Brasil fue sorprendido, el jueves (5) con una enigmática nota: “El jefe de la CIA le dijo al gobierno de Bolsonaro que no metiera con las elecciones de Brasil, dicen las fuentes”, tituló Reuters, en una noticia que fue difundida por todos los medios brasileños. Un detalle: en agosto de 2021 ya se había dado a conocer la misma información por medios como el Jornal do Brasil.
La noticia de Reuters llegó pocos días después de que la revista Time pusiera en portada al candidato del PT con una referencia positiva: “El segundo acto de Lula”.
Cortas
– En un acto realizado el lunes (9), en Belo Horizonte, Lula fue mucho más duro contra Bolsonaro que lo que fue en el lanzamiento de la campaña: “Bolsonaro, tus días están contados. De nada sirve desconfiar de las urnas. Lo que temes es perder y ser arrestado después de las elecciones”, dijo.
– El martes (10) en una nueva encuesta contratada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT/MDA), Lula aparece con el 40,6%, mientras que Bolsonaro alcanza el 32%.
*Periodista brasileño, cursando actualmente la Maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza. Trabajó durante 11 años en la Cámara de Diputados de Brasil. Twitter: @rogeriotomazjr